Thursday, November 3, 2011

RA: De Vuelta.

Aquí estamos una vez mas, terminando los ultimos tragos de cafe, estamos como es costumbre, en el lugar de siempre, hablando de cosas vanales disimuladamente esperando lo que sigue, apenas terminemos el cafe, cinco minutos después pediremos la cuenta, como casi todas las veces iremos de ahí a mi casa, por que ya es tarde y tengo que descanzar, aun así ambas sabemos que de decanzo no tendre nada, al menos no aun, la noche apenas comienza.


Llegamos a casa y como es costumbre me encaminas a la puerta, te vas a despedir de mi y me das un abrazo, besas mi mejilla y se lo que sigue, recoges tu cara a penas un poco y besas mis labios, ironicamente cada vez que pasa esto me toma por sorpresa, como si no fuera a suceder una vez mas, y es en este beso que se termina lo civilizado, tus brazos me sujetan con fuerza, estoy atrapada en ellos y no es por que quiera soltarme, pero siento la fuerza y el desespero que llevan cargando, te beso y me besas, nos soltamos un poco, entramos a casa y cerramos la puerta tras nosotras, casi corremos al cuarto y cerramos la puerta también, se escucha el click de el seguro al ponerse, y ahora si, una vez mas, con la cincronia de una maquina de reloj estamos ya oficialmente re-encontradas, estando cerrada la puerta ya, perdemos el control, nos besamos con ancias, luchan nuestras lenguas la una contra la otra, son caricias con toda la prisa y la anciedad del mundo, como si tuvieramos años sin tocarnos, siento como vas subiendo mi blusa, mecanicamente subo mis brazos para facilitarte la tarea, tus manos acarician mis brazos habilmente mientras me despojas de la prenda, apenas pasar mi cabeza por el cuello de la blusa me besas de nuevo, en ese mismo momento ignoro que sera de mi blusa, no importa, en este momento pocas cosas realmente importan.


Pronto los besos llevan mordidas en los labios intercaladas, primero solo lo hacemos para jalar nuestros labios, después vienen los dientes, oprimiendo, descargandose, a veces me pregunto si hay rencor en esas mordidas, todo pasa tan rápido, tan eterno y vibrante, tus manos se han apoderado de mis posaderas, amasandolas jugando con ellas, mientras las mias ya van bajo tu camisa, quemando tu espalda, desabrocho tu sostén, ya estoy ahí, y ya se lo que quiero, habiendome librado del tonto obstaculo tengo tu espalda a mi merced, pasando mis llemas por toda ella, oprimiendo, dejando lineas a mi paso, lineas que mas tarde no estarán ahí, por el momento deben ser rojas, rojas.


Por fin el aire vuelve a mis pulmones a bocanadas, me devuelves el favor liberandome del sostén mientras besas, mordisqueas mi cuello, sin mucho ímpetu, para no dejar marcas, pero que se sepa que no es por falta de ganas, mis ojos están cerrados y no veo nada, solo estoy entregada a sentir tu aliento en mi cuello y a la subita reaccion de mis pezones por que están ahora desnudos y a tu merced, tus manos están ahora en mis pechos palpando su curva suave, siento tus llemas ardiendo alrededor de mis pechos, cenimetro a centimetro, mientras tanto uno a uno quito los botones de tu camisa, con fuerza medida para quitarlos al primer intento y no perder mas tiempo, nos besamos, lengua con lengua, frotandolas una y otra vez con desespero, apenas dejandonos respirar, cosa tan trivial que se olvida con toda esta intensidad que hay en el aire.


Apenas termino con tu camisa y me deshago de ella de una vez por todas, junto con ella se va el sostén que fue el primero en caer y aun se aferraba a cuidar lo que ya estaba descubierto, te recuesto en la cama y mis besos bajan por tu cuello hasta llegar a tus pechos, les doy lametones, mi lengua juega con ellos alternando uno y otro, recordando esta escena una y otra vez, el sabor de tu piel, los olores de tu cuerpo, embriagandome de lo tivio de tus pechos, de sentir tus pezones reaccionar ante cada caricia, como se endurecen por un segundo y después ya no, mientras tanto bates mi cabello con tus manos, siento como respiras de forma irregular a veces bocanadas profundas, otras apenas pequeños respiros uno tras otro, todo esto controlado por los ritmos de mi boca, escucho quejidos suaves salir de tu boca, con un tono y luego otro, nunca iguales, así como mis caricias nunca son iguales, una vez mas subo por tu cuello en besos, llego a tu boca y nos unimos de nuevo, beso con beso, lengua con lengua, mi mano escurre lenta y segura por tu vientre, llegue a los bordes de tu pantalon y se cuela poco a poco entre tus bragas, al pasar siento tu monte de venus suave, liso, ya tenias planeado esto, venias lista para que pasara, lo que tenia que inevitablemente pasar, encuentro una vez mas ese lugar donde se unen tus piernas, el pequeño borde que destaca entre tus piernas, lo toco apenas un poco y siento como tu respiracion llego a un alto total, lo estimulo con movimientos suaves, con cierto ritmo y comienzas a respirar de nuevo, separo mi boca de tu boca y comienzo a jugar con tu cuello de nuevo, besos por todo el, lametones aquí y aya, incluso lo muerdo un poco cubriendo mis dientes con mis labios, solo con la fuerza suficiente para que sientas la caricia y aun así para no dejar huella, las marcas no se valen y son de mal gusto, ademas lo de hoy no tienes por que dejar de que arrepentirse por la mañana.


Hacemos una corta pausa para quitarte el pantalon, estamos en la cama, frente a frente de rodillas, te giro para que me des la espalda, froto mis pechos en tu espalda mientras mis manos habilidosas se resbalan por tu vientre, una encontrando una vez mas ese lugar donde las caricias queman y arden, ese lugar secreto entre tus piernas, bajo tus bragas, mi otra mano en su cuenta se afianzo en uno de tus pechos, estas a mi merced y te quemas y ardes en mis manos, círculos a la izquierda, luego a la derecha, acompazando tu respiracion a mis movimientos, justo lo que quería, te llevo ahí, a ese lugar donde te quiero poner, te llevo inescapable al final, de repente te pones toda tensa y ahogas un jadeo, te das la vuelta con violencia y de nuevo me besas, me comes la boca, magreas mis pechos, la delicadeza se quedo atrás, mi respiracion se hace rápida y sin ritmo alguno, duele pero por ningún motivo te detengo, lo necesito y no tengo otra opción, tienes que ser tu, tengo que dejarte ser, por que así es como mi cuerpo lo pide, tu boca baja por mi cuello y mordisquea mis pechos, mis pezones, todo esto es apenas una distracción de lo que sigue.


siento como tus manos tiran de mi falda, tiran hacia arriba, doblándola solo lo suficiente para dejar a la vista mis bragas, apenas puedo respirar, es un desespero sentirte quemando en mi, baja tu boca por mi vientre, de repente siento que con mano firme separas mis muslos, y al principio son lamidas en uno y otro, poco después, cada vez con mas energía son besos, son pequeñas mordidas, cada vez mas cerca de los elásticos de mis bragas, hasta que ya es inevitable, siento lamidas sobre la fina tela, y después la desnudez parcial pero suficiente, ahora tu lengua no tiene reparos ni barreras que superar, la tela esta tironeada hacia un lado, suficiente para que no estorbe pero sin la perdida de tiempo que implica quitarla de forma mas permanente, y de ahí las lamidas de nuevo, lamidas llenas de saliva, lentas, delineantes, primero trazando alrededor de mis labios intimos, después dentro de ellos, me estremezco sin cesar, me doblo hacia un lado y hacia otro, pareciera que quiero librarme del dulce martirio, no podría ser mas equivocado, de aquí no me muevo, jamas.. no mientras no termine todo, de aquí no me muevo aun que mi cuerpo salte y mi alma llore, yo aquí me quedo, por que lo quiero vivir todo, lo quiero vivir caliente y eterno, no se si después me duela, eso no importa lo quiero, y lo quiero ahora.


Tu lengua coqueta juega con mis botones, pero mas con uno en particular, siento como mis músculos se entumen en contracciones, como se liberan solo para volverse a encoger, en los pocos momentos que alcanzo a mirar tu cara veo la malicia en el arco de tus cejas, diría que veo tu sonrisa pero eso es... altamente debatible.


Aquí me tienes, en medio de la cama, me tienes invadidas las piernas, me tienes invadida el alma, me tienes invadido el sexo y el amor, en este momento no hay una sola parte de mi que no este a tu merced, no hay una sola parte que mi razón pueda manejar.. y estoy agradecida, no estari gozando esto como estoy si hubiera aun que sea una pisca de razón ahí encendida.


Se termina todo de forma estrepitosa y sin embargo sublime, viene a mi la ultima contracción junto con el “rush”, oh si, un grito que me veo en la necesidad de ahogar por que una no puede simplemente entregarse a la sensacion sin esperar consecuencias luego, siento como la sensacion recorre mi cuerpo de ida y de regreso varias veces, de pronto todo es un choque que llega al final, caigo en la cama rendida y tu vienes a mi de nuevo, estamos cara a cara de nuevo, nos besamos alocadas, reconosco mi sabor en tu boca, por que no es la primera vez que nos pasa.. y quien sabe.. podría también no ser la ultima.


Empieza el cansancio a asentarse en nosotras, nos movemos menos, nos besamos mas suave, nuestras manos tienden a quedarse mas tiempo en los mismos lugares, que podría esperarse?, después de tener tu amor entre mis piernas no se como es que aun jugamos un poco después, es todo tan poderoso, tan energico, tan condenado a terminar que cuando al fin termina es como el final de una buena historia, nadie se queja, todo se desvanece y de cierto modo.. se acienta.


A veces la verdad no se que es lo que hago contigo, por que estoy bien segura que yo hago el amor, pero tu, no lo sabría decir, siento cada vez que estamos de vuelta que me amas con hasta la ultima fibra de tu ser, pero pareciera que todo es sexo, por que al final... cuando caemos rendidas y sonrientes, poco tiempo después quedamos dormidas, en algún momento te vas de regreso a tu casa y ese es el final de nuestro amor una vez mas, apenas pasan unos días y ya estamos peleando otra vez, de vuelta una y otra vez, y aguanto, no se ni por que aguanto, sera que cada vez al volver te siento mía otra vez y no lo puedo evitar, es tu cuerpo y esta ilusión mi cárcel, son tus caricias y tus besos mi condena, por que me harán volver una y otra vez, aun que sepa que me amaras solo por una noche y a los días me odiaras y te odiare como siempre.

 

DL