Im your biggest fan and i’ll follow you until you love me..
Es la noche, la negra, temible, exitante y sofocada noche, es noche de
Queens, como casi cada miercoles desde hace unos cuantos meses, nosotras apenas comenzamos, la banda tiene dos meses formada, todo aun me sabe a caos cada vez, la música suena bien, pero el publico, el publico es una bestia celosa, difícil de domar, estamos en backstage y el sudor empieza a perlarme, nevios que exigen cerveza, tal vez licor, nervios, saltaremos al sarten y si mucho apura tal vez al mismisimo fuego.
Arrancamos el show y entre nervios y todo, dije un chiste, un algo malo la verdad, igual lo aceptaron de buena gana, suerte de novatas,
so to speak?, salimos con la primera cancion, las chicas tocan, tocan bastante bien para tanto nervio, tal vez la nerviosa en si soy yo?, empiezo a cantar, me sorprendo que me haya salido la voz de primera intencion, alguien alguna vez dijo que cuando llegas a la cima lo demas es de bajada, así fue cuando escuche de mi salir la primera nota lo demas fluyo, de pronto estabamos otra vez en casa ensayando, donde las cosas misteriosamente salen bien por que así tienen que salir.
Al terminar la segunda cancion después de mirar tantas caras entre las mesas y una que otra que solamente rondaba por ahí de pie, de punta a punta del bar, aya en una de las mesas, de esas mesas comodas con sillones, estaban esos ojos, los mire apenas pasando mi vista, cuando los quise mirar de nuevo ya estaban mirando a otro lado, desconectados, era la amiga que va por que las demas van, desconectada, en su rollo, mirando a lo lejos.
Salimos con la tercera cancion y por supuesto que busco de nuevo esos ojos, están mirando en nuestra dirección (mi dirección?), no lo sabría decir con certeza, veo destellos reflejados en sus ojos, no se mueve, esta ahí como hipnotizada, en una de las estrofaz le guiño un ojo y no se inmuta siquiera, ahora se que no me esta mirando a mi (o tal vez si?), me lleno de la adrenalina de estar cantando sin saber que va a pasar, de estar al pendiente de cada nota de mis compañeras, de respirar y proyectar mi voz, tenemos que gustar, por que esto es lo que hacemos y lo que somos.
Cuarta cancion, ya no me importa, de este punto en adelante todas y cada una de las canciones son para esos ojos, esa carita hermosa distraida flotando en la nada, las demas compañeras de mesa de mi ahora nueva musa no logran decifrar por que miro con tanta insistencia en su dirección, se cuchichean al oído, pensaran que miro a alguna de ellas, mis ojos están en esta chica que esta sentada con ellas y sin embargo esta tan lejos perdida en el limbo, les pedi a mis compañeras que tocaramos algo suave, quería ver si produciamos (producia) algún efecto, misma mirada, en el mismo avismo justa detrás de nuestras (mis) espaldas, sin embargo veo una pequeña casi invisible curva en su boca, en sus labios delicadamente rosas, sigo sin saber a quien mira (a mi), eso no importa, al menos la música esta llegando a ella.
Quinta cancion, volvemos a lo que mas o menos teníamos planeado, a mi pesar tenemos que cambiar, subir el volumen de nuevo, hay que cambiar el paso, el publico es una bestia, una bestia celosa que no admite otra cosa que no sea su voluntad, alimentamos pues a la quimera con rock, notas y canciones, mientras yo sigo dando espectáculo, esta la música, tengo inspiracion nueva y por lo que veo ella ni en cuenta, que remedio.
Cancion Sexta, poco antes de empezar la cancion por fin llegan las bebidas, una cubeta con cerveza para las chicas, yo ando en modo rockstar, mi trago sera mi fiel limonada azul, efectiva, no necesita mucho y carajo, pues es azul!, lanzo una miradilla furtiva y ahí están esos ojos, a mi pesar posados en mi vaso teñido de azul, es un principio paso el vaso por mis brazos, de mis brazos a mi boca (sera, tal vez?), apuro lo que resta del trago, por un momento, por un no tan largo lapso el calor se dicipa y mi trago azul circula por mi cuerpo, nuevas energias, nuevas ancias, miro de nuevo a la chica de la mirada perdida y le guiño un ojo, aun que no hubo reaccion no me importa, una cancion jamas necesito ser correspondida para poder ser dedicada.
Septima cancion, penultima melodia para nosotras esta noche, caigo en el mismo juego, tocamos la cancion en turno de muy buena gana y entonadas como esas pocas veces que todo parecia un ensayo, todo salia bien y de primera intencion, todo sobre ruedas, estoy con la mirada en esa mesa en particular, ahora veo también el vacio que hay detrás de ella, la chica (mi chica?), muestras miradas están no-encontradas, se cruzan por así decirlo, yo no veo sus ojos ella no ve los mios, o al menos eso supongo.
Octava final, es nuestra ultima cancion esta noche, “
the little things”, de una banda, de cuando el buen rock se producia en Seattle, bueno, en realidad de un poco después de eso, y no le puedo dedicar un momento a la mesa, esta cancion exigia toda nuestra concentración, teníamos una quimera que alimentar, un publico que nos estaba aceptando y no podiamos sin entregarle lo ultimo en nosotras para quedarnos en sus(su) mentes (mente), terminamos la cancion hechas talco pero satisfechas, las frentes escurriendo, en pegajoso calor, victoria, como teminar un partido con la ventaja, hecho mi melena hacia atrás, guiño de nuevo el ojo mientras damos las gracias por la recepcion, nos bajamos del escenario, me esperan en la mesa de la banda con otro vaso de mi trago, lo termino de golpe con ancias, tengo que ir al tocador, hay que componerse un poco, aun queda algo de noche y es turno de las Queens, de hacer lo suyo.
Como en la mas tonta de las historias romanticas topo a la chica que esta en el lavamanos al momento de yo salir de el cubiculo en que estaba, me sentí toda confianza y le pregunte si le había gustado el show. me contesta afirmativamente pero sin mover los labios, un “aja” dentro de su misma boca con esa media sonrisa que a uno le dice “mas o menos”, la miro entreserando los ojos, no le creo del todo, le digo cuan aburrida se veia en su mesa, con la mirada perdida en la nada, de pronto abre los ojos muy grandes y me dice lo que francamente no me esperaba “aburrida?, que va, yo si estaba disfrutando de la música, tienes una voz bonita y en general ustedes tocan bastante bien”.
Se podría decir que reaccione?, no lo se, lo siguiente que recuerdo fue que pase mi mano detrás de su nuca y simplemente la bese, sin pedir permiso, sin darle tiempo de respirar, simplemente la bese, cuando hube saciado el ancia la mire directo a los ojos y los vi cristalinos, ojos hermosos que me llamaron desde la primera mirada, ahora si tenia una sonrisa en su rostro, la tome de la mano y así salimos rumbo a la mesa de la banda, ni pensar en regresarsela a sus amigas, ellas ni la estaban pelando, esta noche acababa de hacer nuevas amigas.
Puedo decir sin temor a exagerar que la cara de las chicas era un poema, mas aun cuando llegamos a la mesa y nos sentamos, peor aun cuando simplemente la tuve que dejar que se presentara por que era hora, aun después de la intimidad recién adquirida, que no pasabamos por el tramite trivial de saber cada quien el nombre de la otra.
Una diría que por estar en una banda, por ser música o artista, por saber hacer cosas que otros no se atreven a hacer yo tendria lo que quiera, hoy les cuento y les admito que esa noche alcance una estrella, en el vacio, en la temible, exitante y sofocada noche alcance una estrella, que solo cantaba para mi, sin mover los labios, desde la infinita distancia en un sillon, en una paqueña mesa de aquel bar en un miercoles como casi cualquier otro.
DL